Los  primeros ocho años de mi vida fueron los mejores de mi niñez.  Por los primeros siete años era único hijo.  Entonces Dios le dio a mis padres una  niña.  Cuando mis padres la trajeron del  hospital fui el primero en sostenerla y alimentarla en nuestro hogar.   Tres semanas después en Navidad debo haber  recibido alrededor de 50 regalos, la vida no podía ponerse mejor para un niño  en aquel tiempo.  Y no lo fue.  Pasó de una niñez celestial a un Infierno  viviente en muy corto tiempo. 
          Cerca  de un año después de esta feliz escena familiar, mi madre comenzó a recibir  visitas regulares de los testigos de Jehová.    Mi madre al parecer no había estado satisfecha con su matrimonio ni con  la vida en general.  Digo al parecer  porque las prioridades de mi madre estaban correctamente en su lugar antes que  los testigos llegasen a nuestra puerta.   Ella ponía primero en la vida la felicidad de sus hijos.  Ella nunca discutía con mi padre delante de  nosotros.  Recuerdo un sólo incidente en  los primeros 8 años de mi vida.  Después  de un par de años de asociarse con los testigos mi madre cambió para lo peor. 
          Al  cumplir 10 años de edad mis padres compraron una segunda residencia a la que  nos mudamos y alquilaron la primera.   Aquí fue cuando mi madre comenzó a ir regularmente a las reuniones al  Salón del Reino los domingos y entonces fue que mi niñez se acabó. 
          Mi  madre quien siempre había sido tan buena, cambió casi de la noche a la mañana a  algo que yo no podría entender en ese momento.   Ella siempre estaba deprimida y no le importaba que la viéramos así,  algo que no era parte de su costumbre en el pasado antes que se metiera a la  “verdad”. (Este término la verdad es como los testigos de Jehová se refieren  entre ellos a su religión.)  Cuando en  casa estaba solamente la familia inmediata ella comenzada a tirar las puertas,  a gritar palabrotas soeces, si no era un día de trabajo se quedaba todo el día  en la cama, (después ella dejó su empleo y se quedaba la mayor parte del tiempo  en la cama) incluso mortificando la familia ya que deliberadamente respiraba  como si estuviese gruñendo en ira.  Era  muy diferente a la madre que tuve los primeros 8 años de mi vida.  Ella también empezó llamar a mi hermana y a  mí por sobrenombres que no puedo repetir. 
          Eventualmente  empezó a obligarnos a ir al Salón del Reino.   Gracias a Dios que no se bautizó cuando me estaba criando con ella de lo  contrario habría sido peor aun para nosotros. 
          Mi  padre nunca fue al Salón del Reino, pero permitía que mi madre nos  llevara.  En varias ocasiones le supliqué  a mi padre que no permitiera que mi madre nos obligara a ir al Salón.  Pero él siempre la apoyaba en esto.  Así que tenía que ir.  Con el pasar de los años entendí por qué él  no la detuvo de llevarme.   A estas  alturas del tiempo, era la única vez que mi padre podía tener alguna paz, y era  cuando madre no estaba en casa.  Mi padre  se tornó en un trabajador incansable, manteniéndose lejos del hogar tanto como  pudiese.  Mirándolo ahora  retrospectivamente desde una perspectiva adulta lo entiendo totalmente, pero no  cuando esto estaba sucediendo, solo agregaba a mi confusión.  Solía decirle a mi padre “por qué tengo que ir  si tu no crees en eso”.  Nunca me dio una  explicación. 
          Durante  algún tiempo mi hermana y yo todos los domingos fuimos con mi madre.  Entonces un día el maestro de mi hermana  contactó a mi papá y le informó que mi hermana se negó a saludar la bandera en  la clase.  Mi papá se disgustó.  Él le informó a mi hermana que si ella quería  ser parte de su vida tenía que saludar la bandera.  La existencia de mi hermana en ese momento  dependía totalmente de la aprobación de mi padre especialmente debido a que mi  madre estaba inaccesible emocionalmente para la familia.  Alrededor de ese tiempo mi padre consiguió  que mi hermana se envolviese en la gimnasia como una manera de neutralizar la  influencia del Salón del Reino.  Esto  obró para bien, ya que mi hermana posteriormente jamás defendió nada  relacionado a los testigos de Jehová además no tenía que frecuentar al Salón  del Reino como yo si tuve que hacerlo.   Esto sirvió para aislarme de mi padre, mi madre, y mi hermana.  Aunque vivía en una casa con una familia, no  obstante, cuando en lugar de estar con mis amigos estaba con ellos me sentía  solo. 
          Eventualmente  después de ir a tantas reuniones comencé a envolverme.  Esto sucedió cuando tenía unos 12 años de  edad.  Aunque para ese tiempo estaba  ingiriendo bebidas alcohólicas güisqui americano y fumando marihuana a  escondidas de mis padres.  Era duro ir al  Salón con mi pelo largo y ropa casual.   El resto de los jóvenes en el Salón vestían chaqueta chalecos y corbata  por lo tanto me destacaba por ser la nota discordante. ¡Para aquellos que no lo  saben, los jóvenes que no siguen las reglas del Salón del Reino normalmente son  rechazados por los demás jóvenes, esto se debe a sus padres quienes les  conceptúan como “mala asociación”.   ¡A  propósito, esta mala asociación también incluye todo aquel que no sea testigo  de Jehová! 
            Este  rechazo que se perpetuó contra mí en este momento combinado con mi baja estima  me hizo creer que moriría en el Armagedón.   Desde que tenía cerca de 14 años de edad constantemente contemplaba  pensamientos suicidas.  Sólo 2 cosas me  impidieron hacerlo.  Sentía que si  pudiese esperar lo suficiente para irme de casa las cosas mejorarían,  consecuentemente me mantenía lo suficientemente drogado para no sentir todo el  impacto de esta dolorosa subsistencia que le aconteció a toda mi familia bajo  la influencia de los testigos del Jehová. 
          Para  colmo a mi baja estima se le añadió la tortura, pues en ese tiempo me convencí  que no era suficientemente bueno para estar con todas estas santas personas del  Salón del Reino.  También empecé a sentir  rencores contra mi madre por encamínanos al Salón del Reino pero no vivir bajo  los preceptos predicados allí.  Comencé a  sentirme resentido contra toda mi familia y consideraba a mis amigos mi única  verdadera familia. 
          Previo  a mudarnos a la segunda casa, llegaba a mi casa antes que mis padres, y después  de hacer mis quehaceres con frecuencia me desaparecía yéndome a la casa de  algún amigo, o me iba al riachuelo.   Puedo recordar que me metía en problemas por irme sin pedir permiso y por  decirles: “¿cómo puedo pedirles permiso si nunca hay nadie en casa?”.  De modo que como quiera me iba al riachuelo  para lograr obtener alguna paz y poder sobrevivir.  A veces me iba al riachuelo con mis amigos,  pero la mitad de las ocasiones me iba solo.   Las veces que estaba solo en el riachuelo me sentía cerca de Dios.  Eventualmente, un día cuando mi padre me  preguntó: “por qué no lo respetaba y me iba sin pedir permiso” le respondí:  “las veces que hice esto era, ya sea, para conseguir alguna paz y tranquilidad  o de lo contrario me suicidaría.  Después  que le expliqué esto él comprendió muy bien, pero no porque él estaba  accediendo a un chantaje emocional, sino porque se había convertido en un  adicto al trabajo para poder también conseguir algún poco de paz, por eso me  hizo obedecer los deseos de mi madre de ir al Salón del Reino para él poder  obtener alguna paz.  Sin embargo, por  varios años no me había dado cuenta de esto. 
          Cuando  cumplí los18 años de edad tenía que mudarme o morirme.  Éstas eran las únicas opciones que sentía  tener.  Quería esperar por lo menos hasta  que me graduase, pero unos días después de mi cumpleaños por no pedir permiso  para irme mi madre despotricó contra mí.   Le dije que ya tenía 18 años y jamás me tratarían de ese modo de nuevo.  Bien, ella me amenazó, diciéndome ‘espera que  regrese tu padre’.  Yo le tenía miedo a  mi padre.  Muchas veces se me golpeó sin  razón sólo para callar a mi madre.  Una  vez cuando le pregunté a mi padre: “¿Porqué era tan malo y porqué en primer  lugar él se molestó en tenerme si no me quería?”. Y sin rodeos me respondió,  “la mayor parte de las nalgadas que te di fueron simplemente para que se  callara tu madre, jamás hubieses recibido ni la mitad de aquel castigo si no  fuese por ella, pues él con quien tenía que dormir era con ella y no  conmigo".  Aunque ya tenía 18 años  todavía sin razón me aterrorizaba.  De  modo que me fui y regresé después que mi papá llegó a casa y antes de que  dijese nada le dije, “me voy de la casa”.    Le pregunté si “podía usar el camión para mudarme”.  Él dijo “no”.   Le pregunté “si él me llevaba”. De nuevo  dijo “no”.  Por lo tanto eché parte de mi  ropa en una bolsa de papel y caminé unas cuantas millas bajo lluvia a casa de  un amigo.  El próximo día tuve que  contactar a mi padre ya que el banco no quería darme mi dinero aunque ya tenía  18 años.  Por lo tanto cuando lo obtuve  retiré cada centavo que tenía de ese banco, y utilicé lo que precisé para  comprar mi primer automóvil, y eventualmente tuve que vivir por un tiempo en  ese automóvil.  Años después le pregunté  a mi padre “por qué él no me llevó a la casa de mi amigo”.  Él me dijo que, “no quería que me  fuese”.  Le expliqué que si no hubiese  tenido el valor de irme esa noche él la mañana siguiente me hubiese encontrado  muerto. 
          Por  varios años dejé de ir al salón del Reino. Un día me enamoré de una joven que  conocí cerca de la esquina del negocio donde yo trabajaba.  Para mí fue amor a primera vista, pero ella  era entonces muy joven y yo le había prometido a Dios intentar hacer las cosas  bien con ella ya que yo había pasado por un par de relaciones desastrosas.  Así que después de aproximadamente 3 años de  ser su amigo y confidente ella me sorprendió pidiéndome que conociera a su  madre.  Yo estaba recientemente  separándome de una relación y para ese tiempo había perdido las esperanza de  relacionarme con esta joven buena. 
          La  reunión con su madre fue uno de mis recuerdos más afectuosos de ese tiempo.  Cuando llegué, Fawn, la joven que yo iba a visitar estaba dentro de la  casa.  El garaje estaba abierto y una  joven dama quien yo pensé era la hermana de Fawn estaba allí con su novio.  Ella me informó que “Fawn está dentro todavía  preparándose” pero no me dijo quién era ella.   Asumí que era la hermana de Fawn ya que era joven y muy bonita.  Como estaba hablando con lo que me creía era  su hermana estaba más relajado y un poco más libre para expresarme contrario a  si hubiese estado con su madre.  Aunque  no dije nada que después me arrepintiese.   Una cosa que si hice, fue enviar un mensaje a quien yo pensaba era la  hermana de Fawn hablando afectuosamente con ella, sin mirarla mucho.  Quería que entendiera que estaba allí sólo  para Fawn.  Su novio estaba allí dando  vueltas en el garaje con una gran sonrisa en su cara.  Años después, ubicándome en el pasado, deduje  que la madre de Fawn tenía todas las intenciones de conocerme, pero ninguna  intención de darme su aprobación. ¡Bueno, fue todo lo contrario, por eso era  que su gigantesco novio se estaba riendo prácticamente todo el tiempo! 
          Salimos  durante varios meses con la aprobación de su madre y las cosas fueron bastante  bien hasta que un día Fawn me hizo una pregunta.  Como había sido su confidente más íntimo  durante años antes de que empezáramos a salir y ella confiaba en mis  opiniones.  Este día ella me preguntó:  “¿qué yo pensaba sobre los testigos de Jehová?” Puesto que su madre estaba  estudiando y quería que ella también lo hiciese.  Ella estaba buscando una respuesta lógica que  pudiese usar para decirle a su madre que no, pero quedó estupefacta cuando le  dije: “si estás buscando la verdad en los testigos de Jehová es el único lugar  dónde la encontrarás”.  Esto era lo  último que ella esperaba escuchar de mi un joven fiestero como yo.   Después de esto no tuvimos más contacto por  más de un año, sin embargo, no había visitado un salón del Reino desde que  cumplí mis 18 años.  Bien, 2 años después  me encontré con ella en la tienda de la esquina donde solíamos vernos.  Ella me dijo que el “Papa declaró el 1986 el  año internacional de paz y seguridad”.   Bien, incluso un creyente no bautizado como yo sabía lo que esto  significaba.  Significaba que el  Armagedón estaba a solo unos cuantos meses sino a días de suceder.  Lo que sucede es que por años la Watchtower  ha enseñado que cuando los Gobiernos declaren paz y seguridad sobre la tierra  entonces vendrá el Armagedón.  Así que  regresé por primera vez después de 6 años al salón del Reino. 
          Posteriormente  de estar yendo al Salón del Reino por unos meses Fawn se presentó en mi Salón  para una visita.  Luego de la reunión  hablamos y la llevé hasta su automóvil.   No habíamos salido juntos desde hacían unos 2 años.  De la nada ella me dijo que aún me amaba y  quería salir conmigo.   Casi lloré cuando  dijo esto, ya que no había dejado de amarla, no obstante, había perdido las  esperanzas de estar con ella de nuevo.   Así que fuimos a un restaurante de comida rápida y nos tomamos unas  leches batidas hablamos como antes lo hacíamos e intercambiamos números  telefónicos y estuvimos de acuerdo en salir de nuevo.  Ella me regaló el más grande elogio en ese  momento al decirme que ella había salido con varios testigos de Jehová y estos  no la trataron con el respeto que yo lo había hecho.  Me indicó que éstos querían más en la primera  cita de lo que ella estaba dispuesta a dar antes del matrimonio.  Al siguiente día después al no recibir una  llamada de ella la llamé y fui informado que los ancianos de su congregación le  dijeron: “¡qué como yo no estaba bautizado que ella no podría estar conmigo!”  Después que colgué el teléfono comencé a  llorar.   No había sentido ese abuso  desde que era niño.  Después de un par de  semanas dejé de asistir al Salón del Reino. 
          Un  par de años después cuando me mudé comencé a ir a una congregación  diferente.  Para ser exacto a la que Fawn  estaba asistiendo.  Pero después de un  tiempo dejé de ir, perdí el interés de ser un testigo de Jehová.  Finalmente contraje nupcias debido a mis  sentimientos de culpa con una chica que había conocido y a quien había dejado  embarazada antes de Fawn.  El matrimonio  fue un Infierno.  Puedo decir que  ciertamente no estaba presentando mi mejor lado como persona hacia mi  ex-esposa, ni ella tampoco estaba presentándolo hacia mí.  Dos años después de estar casados empecé a ir  de nuevo al salón del reino.   Asumí que  para entonces Fawn ya estaba casada, siempre la consideré una excelente  pareja.  Así que cuando me encontré con  Fawn en una Asamblea de Circuito le presenté a mi esposa y a mi hijo de un año  de edad.  Pude ver el dolor reflejado en  el rostro de Fawn, ella se excusó bastante rápido, pude notar que su corazón  estaba destrozado.  Esa fue la última vez  que la volví a ver. 
          Me  bauticé e hice todas las cosas correctas según y conforme podía referirse a la  Sociedad Watchtower.  Pero finalmente  estaba empezando a madurar, y como adulto las cosas ya no eran iguales como  cuando era niño.  Había puesto la  Organización Watchtower en un pedestal sin reproches.  Pero ahora las cosas no estaban encajando.  No podía creer que Dios iba a matar a todos  los que no creían nuestro mensaje, pero nunca hablé con nadie de esto pues  sabía que hacer preguntas después de uno estar bautizado podía rotularme  negativamente.  Ya tenía bastante  dificultad para poder ser invitado a los hogares de las personas debido al  hecho que yo era un padre separado para el tiempo que me bauticé.    
          Del  mismo modo, siendo que no había niños testigos de Jehová residiendo en mi  calle, no podía permitir que mi hijo se quedara sin jugar con los niños del  barrio, así que no le hice caso a las enseñanzas de los testigos de Jehová en  cuanto a esto, pues sentía que era una equivocación aislar a un niño de ese  modo.  Pero lamento que fui muy tímido en  cuanto a los cumpleaños, puesto que dejaba a mis vecinos en la incertidumbre de  si iba a permitir a mi hijo ir, pero no lo hacía.  Nunca les expresé que estuviera de acuerdo en  enviar a mi hijo y entonces me echaba para atrás simplemente dejé que cada uno  llegara a sus propias conclusiones y entonces hacía lo que yo mejor  pensaba.  Con el tiempo dejaron de  enviarme invitaciones.  (La cosa más  graciosa en cuanto a esto es que por fin cuando dejé de ser para siempre  testigo de Jehová, y antes que mis vecinos lo averiguaran, de repente hubo un  diluvio de invitaciones de cumpleaños, Dios obra por senderos misteriosos,  seguro que sí) 
          Recuerdo  que antes de bautizarme estaba estudiando con un siervo ministerial quien nunca  llegaba a tiempo.  Él siempre llegaba  aproximadamente 30 minutos tarde al estudio bíblico que él me estaba dirigiendo  en mi casa.  (El estudio bíblico de los  testigos de Jehová en realidad es un estudio de un libro por la Sociedad de  Biblia y tratados Watchtower y no un estudio verdadero de la Biblia en el  sentido real de la palabra) le ofrecí que cambiara el horario en la primera  ocasión que le planteé sus tardanzas.  En  las subsiguientes 3 ocasiones que planteé sus tardanzas tuvimos una discusión,  a mí siempre se me hacía ver como el malo por plantear esto, él no percibía que  yo era un padre solo y sus tardanzas perjudicaban mis obligaciones con mi hijo  y de conseguir apropiadamente tenerlo listo para la cama.  La última discusión que tuvimos sobre este  asunto él me dijo que: “Yo jamás tendría la razón en cuanto a esto, debido a  que él era un siervo ministerial y por el hecho que yo todavía no estaba  bautizado, así que cómo podría jamás tener posiblemente la razón.”  Una semana después él fue nombrado anciano.  ¡Ésta es la mentalidad de éstos Cultos, las personas que no son bautizadas para  ellos siempre están equivocadas e incluso las opiniones de personas bautizadas  son menos que aquéllas de los ancianos, ya que por las creencias de los  testigos de Jehová éstos son nombrados por el Espíritu Santo y por eso son  considerados infalibles, aunque ellos no lo enseñan de ese modo, pero sí viven  como si así fuese! 
          Aproximadamente  3 semanas después fui bautizado.  No tomó  mucho tiempo para que todos los pedestales en que yo había puesto a los  ancianos, y la Sociedad Watchtower durante el adoctrinamiento de mi niñez se  derrumbaran de la base de la Sociedad.   Justo antes que el arreglo de las donaciones se llevara a cabo empecé a  tener dudas sobre la cantidad de dinero que se cobraba por las  publicaciones.  Siempre nos dijeron que  el precio cobrado era simplemente para cubrir el costo de imprenta.  Bien, cuando averigüé entonces que yo pagaba  más por las revistas y los libros que los precursores mis dudas aumentaron  sobre la verdad en la declaración que la Sociedad no tenía ninguna ganancia en  las ventas de estas publicaciones. 
          También  tenía dificultades con las creencias de los testigos de Jehová que todo los que  no son testigos de Jehová van a morir en el Armagedón.  Ellos también creen que aquellos que dejan de  asistir al salón del reino también morirán en el Armagedón.  Sin embargo, creen que los que no son  testigos de Jehová y que mueran antes del Armagedón resucitarán.  ¡Conocí muchas personas amables y amorosas  que no eran y nunca serían testigos de Jehová, es que no podía creer que Dios  los asesinaría por el hecho de que ellos simplemente no tenían las conexiones  religiosas correctas! 
          Hubo  un libro de estudio que surgió alrededor del tiempo que me bauticé, cual me  negué a colocarlo, cada vez que el libro mensualmente se ofrecía en el folleto  Nuestro Ministerio del Reino, que es la guía de publicación mensual para los  testigos de Jehová en las reuniones, diseñada para entrenarnos como colocar  literatura.  Esta da intrusiones como  colocar los libros o revistas que los hombres de Brooklyn necesitan que sus  feligreses hagan durante ese mes.  El  libro se titula “Apocalipsis... se acerca su magnífica culminación”.  Nunca le dije a nadie mi negativa de  colocarlo, simplemente nunca adquiría copias para echarlo en mi maletín.  En cambio colocaría las revistas pero no ese  libro.  Este libro reclama que el libro  de Revelación (Apocalipsis) en la Biblia se aplica a los testigos de Jehová y a  la obra que ellos han efectuado.   Inclusive se atreven asemejar los toques de las siete trompetas en  Revelación diciendo que predicen las convenciones de los testigos de Jehová  para los años 1920.  En estas convenciones  se estaba estimulando las enseñanzas del libro que Rutherford escribió  titulado: “Millones que ahora viven no morirán Jamás”. ¡Este libro  profetiza la resurrección para el otoño de 1925 de todas las personas bíblicas  mencionadas en Hebreos capítulo 11!  ¡Así  que en este libro, ellos están alabando como frente ordenada que en el libro de  Revelación estas convenciones en los años del 1920 estaban publicando falsas  profecías y que era el acontecimiento principal en la profecía bíblica!  ¡Por supuesto ello, esto no lo dicen así,  sólo presumen sobre el eslogan "anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y  su Reino”, pero omiten lo que realmente estaban anunciando en los años  1920!  No me di cuenta de todo esto  cuando era creyente, no obstante, el material en ese libro simplemente era  demasiado desequilibrado para yo colocarlo. 
          Tuve  bastantes problemas creyendo que los ancianos eran nombrados por el Espíritu  Santo.  Simplemente sabía que el caso no  se trataba de eso.  Ya que, sí se trataba  de cuan bueno usted le lamiera el ojo a los ancianos locales y al  superintendente de circuito lo que determinaba que usted llegase a ser un  siervo ministerial o ancianos.  No  mencioné nada de esto en el salón ya que de todos modos no hubiese tenido  resultado positivo alguno. 
          Tuve  durante años sentimientos de culpa porque me incomodaba las visitas de los  superintendentes de circuito. ¡No me gustó cómo la congregación hacia lo  imposible para complacer a estos bastardos mientras estos se pavoneaban en el  salón del Reino como si fuesen los dueños del lugar durante las 2 semanas al  año que estaban allí!  ¡Los  superintendentes de circuito nunca estaban satisfechos con los esfuerzos de la  congregación, siempre había cosas que necesitábamos mejorar!  (Los superintendentes de circuito van de  congregación en congregación y más o menos son como los ojos y oídos de los  hombres en Brooklyn que están en control de todos los miembros de los testigos  de Jehová del mundo entero, estos superintendentes tienen más autoridad que los  ancianos de las congregaciones que ellos vigilan).  Durante años se me habían dicho por la  Watchtower que los testigos de Jehová no tenía ningún clero con salario, pero  entonces averigüé que a los superintendentes de circuito no sólo se le paga un  salario por los líderes en Brooklyn, sino también cada salón del Reino les  reembolsa sus gastos donde ellos se quedan! 
          Las  asambleas de circuito celebradas 2 veces por año durante 2 días y la convención  de distrito que se lleva a cabo una vez al año durante 3 días son las reuniones  más aburridas e infructuosas que yo haya asistido.  Hay mucha presión para asistir a estas  reuniones.  ¡No ir a estas reuniones se  compara a no apreciar la lluvia que Dios proporciona para hacer crecer el  alimento que nutre a su familia!  Cada  vez más estas reuniones eran sobre “cuán peligrosa era la Internet”, y “cómo  donarle sus posesiones a la Sociedad Watchtower”, y cuan peligrosa es la  televisión, los juegos Nintendo, esto junto con la música moderna destruiría su  ámbito espiritual con Jehová”.  ¡Luego  después del almuerzo si no había bastante dinero coleccionado ellos anunciarían  esto también!  ¡Cuál es una hipocresía,  ya que la Sociedad Watchtower presume de no pasar ningún plato de colección de  ofrendas!  ¡Me supongo entonces que ni la  presión de grupo, ni el chantaje emocional cuando se trata de sus recolecciones  cuenta como tal! 
          ¡La  celebración de la conmemoración que tienen lugar una vez al año no es tan  conmemorable!  En el 99% de los salones  del reino nadie participa de los emblemas, lo que significa por las normas  cristianas que ellos no reconocen que Jesús realmente murió por causa de  ellos.  De hecho sólo aproximadamente  unos 6,000 participa del pan y vino, los demás 12,000,000 creen que tienen un  llamado terrenal.  Pero la Biblia no  enseña nada de eso, aunque la Watchtower así lo hace.  La última reunión de una conmemoración que  recuerdo asistir hacen 2 años, sorprendentemente cuando me fui, salí como un  creyente.  En ese momento los testigos de  Jehová me llamaban un inactivo.  Durante  aproximadamente  unos 10 meses ese fue mi  estado, ser un testigo de Jehová inactivo.   Entonces me compré una computadora con acceso al Internet.  Al principio no investigué sobre los testigos  de Jehová en la red.  En cambio  investigaba los portales de los anteriores mormones para poder predicarles más  eficazmente.  En parte porque me gustaba  debatir con ellos cuando llegaban a mi puerta, y en parte porque tenía  intenciones de regresar con el tiempo al salón de reino.  Un día mientras estaba en un portal de  anteriores mormones hice un clic en una sección rotulada “otros cultos”.   Esta me condujo a varios portales de  anteriores testigos de Jehová.  Tenía  curiosidad, y no creía que cualquier cosa que estos sitios dijesen cambiaría mi  forma de pensar.  Cuán equivocado estaba.   Leí todos los artículos en cada portal que  podía encontrar.   Leí varios libros por  anteriores testigos de Jehová y empecé a comprar publicaciones antiguas de la  Watchtower para verificar si estas cosas que se decían eran ciertas.  Llegué a la única conclusión lógica, que la  Watchtower era un falso Profeta como está declarado en la Biblia en  Deuteronomio 18:20-22. 
          De  esto hace alrededor de un año. Han transcurrido 2 años que no pongo un pie en  un salón del reino. 
          En  el año que he descubierto la verdad sobre la Watchtower mi vida ha sido  bendecida.   Años de culpa y dolor han  sido sanados.  Por primera vez en mi vida  adulta me siento satisfecho dentro de mi alma.   No me había sentido tan cerca de nuestro Creador desde que era un niño  antes de que los testigos viniesen a nuestra casa.  He construido una inmensa biblioteca de la  Watchtower con libros que se fechan con mas de 100 años de antigüedad.  Los utilizo para ayudar aquellos que están  todavía adentro y han empezado a tener dudas, y para aquellos a quienes amo y  amigos que están pero quieren verificar las cosas que leen sobre la Watchtower. 
          Todo  lo que puedo decir a estas alturas de mi vida es “gracias a Dios por la  Internet”.  Si no fuese por las verdades  impresa gratuitamente en la red,  todavía  estaría esclavizado en el Culto conocido como la Sociedad de Biblia  y Tratados Watchtower.  
                                                                                                                                                                                                                                                           
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