“EL GRAN PROBLEMA”

Revista semanal basada en el Reino Unido.
Edición del 17-23 de julio de 2000

 EL FIN DEL MUNDO NO ESTÁ CERCA 
Cuando las personas dejan el encerrado mundo de los Testigos de Jehová,
ellos son ‘expulsados’ y rechazados por sus amigos más cercanos.  
Sam Hart informa sobre la vida después de la fe
Traducido Por David García Claussell

“Tengo que aceptar el hecho que he abusado de mis propios hijos", dice Bill, es una cuestión real.  Bill Blackmore es un hombre de negocios de 56 años de edad.  Él ha pasado la mayoría de su tiempo sobre la Tierra esperando ser aniquilado.  Bill es un anterior testigo de Jehová.  Él y su esposa Julia han perdido su fe.  "He tenido dudas por alrededor de 13 años pero fui tan adoctrinada que no pude salirme", dice Julia.

Ellos actualmente están enredados en una inaudita batalla para desenredarse de la religión cual ellos dicen que les  ha controlado sus vidas durante los últimos 38 años.  Los Blackmore ya no celebran cumpleaños ni navidades, evitan tener amigos que no sean testigos, les han desaprobado proseguir estudios académico o carreras profesionales, incluyendo pensar independientemente.  Su hijo Abel de 23 años de edad ha intentado suicidarse.  Expresan que hay que echarle la culpa a su anterior fe.  "Es un sistema abusivo.  Uno no les permite a sus hijos tener una vida normal.  Piensan que el fin del mundo está a las puertas", dice Bill.  "A ellos se le desalienta sobre tener amigos que no sean testigos, y se les dicen que son diferentes.  Si usted no encaja en el molde puede ser algo muy difícil.  Abel no se encajó en el molde tan fácilmente."

Bill y Julia no están resentidos - solo quieren salirse.  Pero separarse no es así de fácil.   Los Blackmore están en el proceso de ser expulsados de la congregación y se enfrentan a una vida de rechazo por las personas que ellos admiraban como sus amigos más cercanos.

La Sociedad de Biblia y Tratados Watchtower encabeza la organización formada en 1884.  Promete un lugar en el cielo para 144,000 selectos, y un paraíso en la tierra para el resto de los testigos comunes, o ‘Las Otras Ovejas', como a ellos se les conoce.   El Final del mundo ha estado bien y verdaderamente cercano por más de 100 años. Las fechas claves – como el 1975, que principalmente aclamaba el final del mundo – ha llegado y pasado sin siquiera mostrar un husmeo del Armagedón.  La Watchtower reclama que nunca ha dado una fecha definida para el fin del mundo.  Pero las personas que vivían cerca de esa fecha 1975 cuentan una historia distinta.  "Vendimos nuestra casa y Bill dejó su trabajo porque nos dijeron que no los necesitaríamos mas", abruptamente reacciona Julia. "Cómo se atreven ellos reclamar que no lo dijeron".

Desobedecer las reglas resulta en una excomunión - o ‘expulsión’ como se le conoce.  A los testigos voluntariosos, como los Blackmore, se le sentencia en un juicio anómalo de audiencia irregular fungiendo como jueces los ancianos de la congregación.  Éstos juicios pueden utilizarse para cualquier número de transgresiones, desde fumar a perder su fe.  Aunque las reglas pueden cambiar.  El último ejemplo es la confusión sobre si son permisibles las transfusiones de sangre.  Recientes informes reclaman que la Watchtower ha hecho un viraje en U en cuanto a la prohibición en el procedimiento, lo que ha encolerizado a muchas personas cuyos seres amados han muerto porqué persistieron en apegarse a las reglas de la religión.   Aunque la Watchtower insiste en que su posición se mantiene consistente.  Un portavoz dice: "Usted no será expulsado si usted se hace una transfusión, sino que con esto usted mismo se ha desasociado por salirse de las reglas de la ley de dios.”  Los nombres de los expulsados son leídos en los Salones del Reino (lugar de sus cultos) y son rehuidos por todos los demás testigos, una práctica que puede tener efectos devastadores.  Aquellos que se han criado en esa fe no tienen ningún otro amigo o familiar a quien tornarse.

"Realmente es un proceso muy cruel", dice Doug Harris del “Reach Out Trust”,  [Alcance de Confianza], una entidad caritativa cristiana que ha estado vigilando las actividades de los testigos durante los últimos 18 años.  "No sólo hace que todo su sistema de creencia se le desmorone, sino que usted no tendrá a nadie con quien hablar sobre el asunto.  Torna los esposos contra las esposas e impide los abuelos que vean jamás a sus nietos.”  El rehuir puede ser tan serio que una mujer llevó la Watchtower a la corte en los EE.UU., cuando ninguno de sus amigos le dirigían la palabra.  Ella perdió el caso cuando la corte expresó que la intervención sería una infracción de la libertad religiosa.

Aunque los Blackmores no han sido expulsados aún formalmente, ellos ya están sintiendo los efectos.  “Las personas que admirábamos como amigos cercanos no quieren tener nada que ver con nosotros.  Es como los juicios de McCarthy en los EE.UU.  Las personas creían que se contaminarían si incluso hablaban con un comunista.  Las personas creen que pierden su oportunidad de tener la vida eterna si hablan con nosotros."  "Mis compañeros comenzaron a llamarme el anticristo", afirma Adam el hijo de Bill, de 28 años de edad, quien fue expulsado, el año pasado por cuestionar la fe.  “Personas que yo pensaba que eran mis amigos ni siquiera me miran a los ojos.   Llegué a la conclusión que, después de todo, quizás ellos no eran mis verdaderos compañeros.”

El negocio familiar también se ha arruinado ya que ahora los amigos anteriores se niegan a comercializar con ellos.

Los Blackmores son poco común por el hecho que están desafiando la decisión para dar comienzo a los procedimientos de expulsión contra ellos.  "No hemos hecho nada malo.   Tenemos el derecho de creer lo que creamos sin que se nos rehuya."  No obstante, para muchos la tensión es demasiado.   Una mujer que fue expulsada por tener una relación con alguien que no era testigo, le dijo a  “The Big Issue”  [“El Gran Problema”]:  "Fue terrible.  Mi propia madre no me hablaba.  Cuando quedé  embarazada, yo no podía resistirlo más. Yo no podía resistir pensar que iba a dar a luz allí sin ella.  Tuve que arrepentirme y regresar.”

Bill relata sobre otra pareja que fueron expulsados por supuesta inmoralidad.  "Ellos vinieron al Salón del Reino durante ocho años tres veces por semana.  Todos los ignorábamos.  Nadie tenía contacto con ellos sin embargo  siguieron viniendo hasta que los ancianos decidieron que les permitían regresar de nuevo." 

La Watchtower refuta cualquier reclamación de crueldad.  "Nosotros nos vemos como una familia", dice un portavoz.  "Nos amamos unos a otros.  Si un testigo estuviese verdaderamente arrepentido esto nos daría gran alegría."   Ellos reclaman que la expulsión es un acto amoroso y que la religión necesita de esa disciplina.   Utilizan la Biblia para apoyar sus demandas: “Cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho.”  ‘1ª  Corintios 5:11.

"Todo está bien orquestado.  Ellos le dicen a usted que es selecto y especial  y es por eso que a las demás personas usted no les agrada”, nos expresa un anterior testigo.  "Se le mantiene a usted muy ocupado con las reuniones y predicando la palabra así no hay tiempo para poder pensar.  Cuestionar la fe es un gran tabú.  Al final decidí que quería una vida con las preguntas que no podía contestar, en lugar de tener una vida con preguntas que no me permitían hacer."

Los Blackmores todavía están intentando llenar el vacío que les dejó su religión.  "Cuando miro hacia atrás", dice Julia. "Solo pienso, '¿Dónde estaba nuestra inteligencia?'."

Para apoyo e información, vea: 
www.welcome. to/wintnesscd, or http://members.xoom.com/WitnessAidUK/index.html.
Para llamar a  The Reach Out Trust es el  0208-332 7785, o vea  www.reachouttrust.org.
El portal oficial de los testigos de Jehová es www.watchtower.org

FIN

En Interés de la Exactitud:   
Como con la mayoría de los artículos de los medios de comunicación hay un par de errores en el anterior.   Bill tiene 52 años de edad.  Abel tiene 28 años de edad.   La pérdida de la fe los Blackmore no es una pérdida de fe en Dios, ni la Biblia, o la cristiandad bíblicamente asentada, sino en la Sociedad de Biblia y Tratados Watchtower - el culto que la mayoría de las personas conoce como los testigos de Jehová.  La venta de su casa y cambio del empleo para antes del 1975 no fue como resultado de las instrucciones directas dadas por la Sociedad.   Se debió a una respuesta a las expectativas generales dentro de la organización en aquel momento - unas expectativas nutridas por la literatura de la Sociedad y animada por sus representantes oficiales alrededor del mundo.

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